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Casa Árbol de la Vida es una Asociación Civil que desde sus orígenes ha recibido a cientos de enfermos terminales que se encuentran en situación de abandono y les ha dado no solo la oportunidad de tener un lugar donde dormir, comer y ser atendidos, sino también de compartir su experiencia con otras personas para transmitir un mensaje de vida y al final, un lugar donde puedan morir dignamente. Dichas enfermedades son Cáncer, VIH/SIDA, Parálisis Cerebral, Alzheimer, Epilepsia, Esquizofrenia, Cirrosis y Retraso Mental, por mencionar algunas. Salen adelante por medio de donativos en especie, económicos y recursos forjados por ellos mismos.

lunes, 14 de junio de 2010

Gracias a Dios estoy aquí


Me llamo Floriberto y llevo 14 años aquí, de edad dicen que tengo 45 años, no sé, yo nunca fui a la escuela, gracias a Dios yo me crie en un ranchito, nos la pasábamos en el campo cuidando los ganados de cualquier animal que tenía mi padre, gracias a Dios estoy aquí, yo no hice cosas malas, los que hicieron mal fueron mis hermanos que me encostalaron y me tiraron a la basura, estuve llorando de frío y de sueño hasta que me recogieron y me llevaron a un hospital porque un carro me golpeó mi pie, a lo mejor unos policías me levantaron y me llevaron a un hospital, de ahí me trajeron a Árbol de la vida, me trajeron aquí casi muerto, a mi me gusta caminar pa arriba y pa abajo, salir al sol, tirar la basura, gracias a Dios estoy bien aquí ayudándoles a las abuelitas, aquí estoy a gusto, ya no estoy cobijándome con un cartón como hacía en la calle, usaba un cartón de cama y uno de cobija, aquí hasta nos llegan cobijas y colchones, tenemos un techo, hay escaleras, nos arreglaron las regaderas, porque antes sólo había un baño, aquí hago bolsitas porque mi mamá me enseño a remendar la ropa. Me sé bañar solo, lavo mi ropa, ¿quién dice que no? También los zapatos, con una talladita quedan como nuevos, también les ayudo a los que están aquí, y estoy a gusto, aquí solo sueño con mi mamá y mi papá porque a los hermanos que me hicieron esa travesura, no sé si vivirán, porque me tiraron de 10 años, yo nunca fui a la escuela, no sé leer, solo sé cómo me llamo, yo llegué aquí encuerado pero aquí me dieron ropa, zapatos y aquí ya estoy feliz y contento.

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